A fines de octubre, Luciana Salazar se autodenunció en la Justicia para que la investiguen por presunto lavado de activos, en tanto solicitó que Cinthia Fernández y Carla Czudnowsky sean citadas a declarar luego de que dijeran en televisión que la rubia cobraba por publicar sus famosos tuits políticos.  "Soy una persona pública que se gana el dinero por los contratos celebrados con marcas y/o productos, es decir que suponer que utilizo dinero de todos los argentinos de manera ilegal (evasión o lavado de activos) hace que quienes pretenden contratarme dejen de hacerlo al tener sospechas que soy una persona que realiza actos de corrupción al recibir dinero del erario público sin declarar para publicar determinados temas en mis redes sociales", sostuvo Luli en la denuncia. Finalmente, la fiscal Paloma Ochoa solicitó al juez Canicoba Corral que se declare incompetente en la causa que realizó Salazar, al considerar que la denuncia no debe ser investigada en el fuero Federal porque “los acontecimientos que se exponen en una denuncia penal deben ser concretos”.  Además, aseguró que “Cinthia Fernández y Carla Czudnowsky no señalaron como autora de un delito a Salazar, por lo que el pedido de que sean citadas a brindar explicaciones en este fuero no resulta conducente”. "No existe elemento que permita sostener que aquel dinero supuestamente recibido por Salazar tuviera como fuente fondos de carácter público y/o participación de funcionarios públicos", concluyó respecto a los dichos de ambas panelistas citados por Luciana en su autodenuncia.